¿Qué es el síndrome del opositor?

¿Qué es el síndrome del opositor?

¿QUÉ ES EL SÍNDROME DEL OPOSITOR?

 

Hablamos de “síndrome del opositor” para poner nombre al conjunto de síntomas que se observan en la gran mayoría de los opositores.

 

Tener estos síntomas es algo normal y esperable teniendo en cuenta la situación que los desencadena, enfrentarse a una oposición es algo muy difícil y para la que no nos preparan. Es una decisión que implica un nivel alto de compromiso, responsabilidad, perseverancia y estar dispuesto a hacer muchas renuncias.

 

Es el opositor el que tiene que buscar sus pequeños refuerzos positivos para que la  motivación no desaparezca a lo largo de todo el proceso  que nos puede llevar la oposición. En una oposición, los refuerzos no son inmediatos por lo que este proceso puede volverse dificultoso si no nos cuidamos y no aprendemos a desconectar.

 

Hay síntomas que observamos y que comparten muchos de los opositores que acuden a nuestro centro:

 

  • Dudar sobre uno mismo y sobre la elección de opositar¿lo estaré haciendo bien? ¿valdré para esto? ¿me habré equivocado? ¿los otros opositores están más avanzados que yo? ¿merecerá la pena la inversión que estoy haciendo en tiempo/esfuerzo? ¿tendré que dejarlo?¿qué haré si suspendo?

 

  • Estrés: Hablamos de estrés cuando sentimos que estamos sobrecargados. Una oposición hace que te sientas sobrepasado y con la sensación de que no puedes llegar a todo lo que la oposición le demanda.

 

  • Ansiedad: La ansiedad es miedo a lo que puede llegar a pasar en un futuro. El opositor manifiesta un estado de preocupación constante, puesto que está en un estado de incertidumbre constante.

 

Se anticipa posibles escenarios a los que se puede ver expuesto. Incluso, aparecen pensamientos negativos relacionados con el “qué dirán los demás si no apruebo”.

 

  • Sentimiento de soledad. El opositor pasa mucho tiempo aislado socialmente, debido a la incapacidad de desconectar de la oposición renuncia a sus actividades de ocio y tiempo libre. Esto favorece que la persona tenga la sensación de “estar quemada”. Además, debido al tiempo que el opositor pasa solo estudiando, sus habilidades sociales en muchas ocasiones se resienten. Se observa cierta dificultad para conectar con otras personas y hablar de contenido no relacionado con la oposición. Y en ocasiones el opositor en situaciones sociales parece estar ausente.

 

  • Sensación de que “nunca es suficiente”: El opositor suele tener la sensación de que haga lo que se haga no es suficiente. Hay un estado de “insatisfacción continua” que se alarga durante el periodo de oposición y que se va haciendo crónica conforme pasa el tiempo. Y, un sentimiento de culpa por no haber estudiado más o no haber sido lo suficientemente productivo durante el día.

 

  • Alteraciones en el estado de ánimo: El opositor tiene que renunciar a algunas cosas. Pero, en ocasiones, el opositor llega a renunciar a todo menos al estudio y esto es un gran error. Esto hace que su estado de ánimo se resienta al no descansar, no tener ocio, no estar en contacto con otras personas, etc. No podemos estar 24 horas estudiando, debemos descansar para ser más productivos.

 

  • Síntomas físicos o somatizaciones: Es común entre los opositores la aparición de síntomas físicos como dermatitis, problemas digestivos, problemas de sueño, dolores de cabeza, dolor en el pecho, etc.

 

 

CONSEJOS QUE TE AYUDARÁN A MANEJAR EL ESTRÉS DE LA OPOSICIÓN

 

  1. Reconoce que eres lo suficientemente valioso/a apruebes o no el examen. El examen es solo un número, el aprobado no te define como persona. ¡Eres mucho más que una persona que está preparando un examen!

 

  1. Mejora la calidad de las horas de estudio. Plantéate objetivos alcanzables en el tiempo y sobre todo realistas. Adapta el plan de estudios a tus características y a tu forma de ser, recuerda que no todos somos iguales ni tenemos las mismas circunstancias. Aprende a descansar, los descansos son igual de importantes que el estudio, y son los que te van a dar la fuerza para continuar. Si no paras a tiempo, te quemarás y terminarás dejándolo. Además en todas las oposiciones se deja un día libre a la semana para descansar y poder desconectar ejemplo el sábado o el domingo no hacer nada.

 

  1. No todos los días son iguales. Mientras opositas debes tener en cuenta de que tu vida sigue corriendo, no puedes parar el tiempo, la vida sigue su curso aunque estés opositando. Te irán pasando cosas en tu día a día que harán pueden afectar al rendimiento, recuerda todos podemos permitirnos tener un día malo, lo importante es no postergarlo al siguiente y si un día no se puede estudiar, no se estudia, de nada sirve estar delante de un folio ocho horas sin atención.

 

  1. No te dejes atrapar por la visión de túnel. Si has tenido un mal día o las que cosas no te están saliendo hoy como tú tenías previsto, no significa que esté yendo todo mal. Haz un balance más general teniendo en cuenta todo el tiempo que llevas estudiando. No te olvides de todo el tiempo y esfuerzo que has dedicado al estudio meses atrás.

 

  1. Hábitos saludables. Es importantísimo que cuides el sueño, la alimentación y el deporte. Duerme las horas necesarias para levantarte descansado, prueba rutinas como la higiene del sueño. Guarda un rato del día para practicar ejercicio físico, los mejores momentos del día son antes de ponerte a estudiar, con la finalidad de activarte o una vez finalizado el estudio para descargar la energía.

 

  1. Háblate Mejor. No te juzgues, ni seas tan crítico contigo mismo, haces todo lo que puedes. La oposición es un proceso muy largo, habrá momentos en los que no puedas dar tu 100% porque no eres una máquina. Recuerda. ¿Qué le dirías a un amigo que está pasando por lo mismo que tú?

 

  1. Disfruta de tu tiempo libre. Disfrutar de tu tiempo de descanso no es tiempo perdido, es tiempo ganado. No pienses que estás haciendo algo malo. Si lo ves cómo tiempo “improductivo” estás totalmente equivocado/a.

 

  1. Planes B. En su momento, tomaste la decisión de emprenderte en esta aventura de la oposición teniendo en cuenta todos los pros y contras. Los motivos por los que decidiste apostar por esta opción siguen estando ahí. Pasarán por tu cabeza muchos pensamientos catastrofistas y querrás abandonar. El cansancio puede desmotivarnos y sin recompensas a corto plazo más todavía, ese es el momento para recordar “¿por qué?” te metiste en esto. Y si realmente consideras que no es tu camino cámbialo, todos podemos equivocarnos y rectificar. También es recomendable saber cuándo es el momento de parar, fíjate un número de intentos y si ya llevas muchas convocatorias plantéate compaginarlo con otras actividades con la finalidad de que el CV no quede vacío durante esta etapa.

 

  1. Aprende a organizarte. Aprobar el examen es lo urgente. Tienes que estudiar una media de ocho horas diarias para cumplir con ese objetivo. Pero, no olvides que la vida es mucho más que el examen, no permitas que se te escape lo realmente importante de la vida. A lo largo de la oposición te saldrán eventos a los que quieras asistir, cumpleaños etc., y tendrás que decidir a cuál vas y a cual no, puesto que a todos te va a resultar imposible, es muy importante que cada año que inicies el estudio te organices las vacaciones, los eventos etc., para que sepas de antemano cuantos días libres vas a tener.

 

  1. No te compares. Si te has apuntado a una academia o estás con un preparador es normal compararse con los compañeros, o incluso son los mismos preparadores los que realizan las comparaciones, pero esto es un grave error, porque cada uno tiene un ritmo de estudio y unas capacidades diferentes a la de los otros.  Recuerda para la academia o el preparador sois números y estadísticas para aumentar el número de matrículas en la siguiente convocatoria y fomentan la competitividad, y claramente es una ayuda pero no es la clave del éxito,  eso solo depende de ti.
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