16 Jun 10 Mitos sobre el psicólogo
ALGUNOS MITOS ACERCA DE LOS PSICÓLOGOS Y LA PSICOLOGÍA
En la actualidad existen gran cantidad de mitos y creencias erróneas acerca de los psicólogos, la psicología en general y el proceso terapéutico, que van desde las posiciones más extremas de quienes afirman que “no creen en la psicología” o “no se fían de los psicólogos” a quienes piensan que si hablan de sus problemas con un psicólogo, éstos se solucionarán por sí mismos. En este artículo veremos algunos de estos mitos y servir de orientación para quienes tienen dudas o no están seguros de qué es un psicólogo y en lo que le pueden ayudar.
Mito 1 : “No creo en los psicólogos”
A pesar de que haya quienes afirman que no creen en nosotros, esta frase muchas veces viene del desconocimiento, “no podemos confiar en algo que no sabemos ni qué es ni para qué sirve”. Un psicólogo es un profesional que se ha formado como tal a través de un grado en Psicología. La psicología es la rama de la ciencia que estudia el comportamiento humano. La psicología se encuentra dentro del ámbito de las Ciencias de la Salud y, como tal, utiliza el método científico para avanzar en la comprensión y el estudio del comportamiento humano (tanto los “normales” como los “patológicos”).
Mito 2: “Un buen amigo es el mejor psicólogo”
Es cierto que el apoyo familiar y social son factores que nos protegen contra la ansiedad, el estrés o la depresión, además de que es fundamental para la recuperación. Sin embargo, existen muchos casos en que hablar de nuestros problemas con un amigo o escuchar sus consejos, no resulta suficiente. Incluso nuestros amigos, con la mejor de las intenciones, pueden darnos consejos que, aunque nos alivien, pero que a la larga no nos resulten útiles.
Mito 3: “El tiempo todo lo cura”
Es verdad que muchas veces el paso del tiempo nos ayuda a ver las cosas desde otro punto de vista, pero el tiempo por sí mismo, no tiene propiedades terapéuticas. El paso del tiempo puede contribuir a agravar un problema que podría haberse solucionado de haberse intervenido a tiempo sobre él.
Mito 4 : “Los fármacos son el único tratamiento eficaz para los trastornos mentales”.
La medicación puede ayudar a una persona a sentirse mejor o a disminuir algunos síntomas molestos, sin embargo, por sí sola, la mayor parte de las veces no resulta suficiente, puesto que puede enmascarar los síntomas, pero no puede afrontar o solucionar nuestros problemas por nosotros. El efecto de los psicofármacos, además, se da a corto plazo, por lo que, cuando dejan de administrarse, desaparecen sus efectos y el problema vuelve.
El psicólogo nos ayuda a tomar perspectiva sobre nuestros problemas y a poner en marcha estrategias de afrontamiento que nos ayuden a enfrentarnos a ellos de una forma más eficaz.
Mito 5: “Los psicólogos son capaces de leernos la mente o adivinar todos nuestros problemas”
El psicólogo es un profesional cualificado para analizar y evaluar nuestros problemas. Sin embargo, para realizar esta tarea, resulta imprescindible que el paciente aporte la información necesaria. Antes de empezar un tratamiento psicológico es necesario realizar un proceso de evaluación en que el psicólogo analizará el problema, sus características, la forma en que éste afecta a nuestra vida, las características particulares de la persona, los intentos previos de solución del problema etc.
Este proceso normalmente se lleva a cabo mediante una entrevista y, si es necesario, pueden emplearse cuestionarios que ayudaran a que el psicólogo tenga la información necesaria para evaluar nuestros problemas.
Mito 6: “Solo con contarle mis problemas al psicólogo, éstos se solucionarán”
Muchas veces, el hecho de ser escuchados y hablar sobre nuestros problemas y dificultades con un psicólogo puede provocar una sensación de alivio. Sin embargo, hablar de los problemas, no hace que éstos se resuelvan por sí mismos. La terapia psicológica requiere una implicación activa, por ambas partes de ahí que el psicólogo mande al paciente «tareas para casa».
Mito 7: “Ir al psicólogo significa que estás loco o que no eres capaz de solucionar tus problemas por ti mismo”.
Cuando una persona acude a la consulta de un psicólogo, lo único que eso significa es que tiene un problema y busca ayuda especializada para solucionarlo. Si lo vemos desde esta perspectiva, ir al psicólogo podría considerarse más un acto de responsabilidad que una señal de “debilidad”.
Mito 8: “La terapia psicológica es un proceso muy largo”
No todos los psicólogos hacen procesos largos de terapia. No podemos hablar de tiempo en terapia, puesto que depende en gran medida de la colaboración del paciente. De esta manera, te responsabilizas de tu proceso y de tu cambio.
Mito 9: “El psicólogo no tiene problemas, ni le afectan las cosas”
El psicólogo es una persona cómo tú, así que por supuesto que le afectan las cosas, y tiene problemas, que intenta resolver con las herramientas que ha ido adquiriendo a lo largo de su vida, pero nunca podrá tratarse así mismo.
Mito 10: “El psicólogo me va a juzgar y me va a dar su opinión personal sobre lo que me pasa”
El psicólogo no te tiene que juzgar ni dar su opinión personal. Si te sientes juzgado es importante que lo hables con tu terapeuta. Un psicólogo acompaña, no es un juez y no le corresponde ese papel.
Puede llevarte la contraria en ciertas ocasiones pero siempre con un fin terapéutico y desde el respeto a la otra persona. Si te sientes diferente es importante que lo comentes y que revises tu relación con tu terapeuta.
CONCLUSIÓN
Los psicólogos estamos acostumbrados a escuchar éstos y otros mitos sobre nuestra profesión, lo cual no quiere decir que escuchar , alguna de estas frases o incluso todas, sea agradable para nosotros. Primero porque no son ciertas y segundo porque perjudican a nuestra profesión y a los pacientes que se puedan sentir estigmatizados y por ello rechacen la ayuda de un profesional.
Marina Gonzalez Gutierrez
Publicado el 20:31h, 16 junioVeo en este articulo de una manera clara y concisa que es un psicólogo, pues en numerosa ocasiones estamos equivocado que función tienes un profesional en esta rama del salud. Gracias por la aclaración.