¿Qué es la Agorafobia?
La agorafobia es un tipo de trastorno de ansiedad en el que tienes miedo a los lugares o las situaciones que podrían causarte pánico y hacerte sentir atrapado, indefenso o avergonzado, por lo que evitas este tipo de lugares o situaciones.
La ansiedad se produce a raíz del miedo a que no haya medios de escape o ayuda accesibles si se intensifica la ansiedad. La mayoría de las personas que sufren agorafobia la padecen después de tener uno o más ataques de pánico, lo que los hace preocuparse por volver a tener un ataque, así que evitan los lugares donde puede volver a suceder.
Las personas con agorafobia tienen dificultad para sentirse seguras en un lugar público, especialmente donde hay mucha gente. Es posible que sienta la necesidad de ir acompañado, por un familiar o amigo, para que le acompañe a lugares públicos. El miedo puede ser tan severo que es probable que la persona sienta que no puedes salir de casa.
Síntomas
Los síntomas típicos de la agorafobia son:
- Salir de casa solo
- Multitudes o esperar en una fila
- Espacios cerrados, como cines, ascensores o tiendas pequeñas
- Espacios abiertos, como estacionamientos, puentes o trenes
- Usar el transporte público, como autobuses, aviones o trenes
Estas situaciones causan ansiedad porque temes no poder escapar o encontrar ayuda si comienzas a sentir pánico o a tener otros síntomas que te puedan incapacitar o sentir vergüenza.
Además de:
- El miedo o la ansiedad casi siempre derivan de la exposición a la situación
- El miedo o la ansiedad son desproporcionados con respecto al peligro real de la situación
- Evitas la situación, necesitas una persona que vaya contigo o soportas la situación, pero estás extremadamente angustiado
- Tienes problemas o angustia significativos, o problemas con las situaciones sociales, el trabajo u otras áreas de la vida a causa del temor, la ansiedad o la evasión
- En general, la evasión y la fobia perduran seis meses o más
Cuándo consultar al especialista
La agorafobia puede limitar en gran medida tu capacidad para socializar, trabajar, asistir a eventos importantes e, incluso, manejar detalles de tu vida diaria, como hacer los mandados.
No dejes que la agorafobia estreche los límites de tu mundo. Acude a un especialista si tienes los signos o síntomas que se mencionaron arriba.
Factores de riesgo
La agorafobia puede comenzar en la niñez, pero suele manifestarse a finales de la adolescencia o a comienzos de la etapa adulta; por lo general, antes de los 35 años, aunque también pueden padecerla adultos mayores.
Los factores de riesgo de agorafobia pueden ser los siguientes:
- Tener trastorno de pánico u otras fobias
- Responder a los ataques de pánico con miedo excesivo
- Atravesar sucesos estresantes en la vida, tales como el maltrato, la muerte de un familiar cercano etc.
- Tener un temperamento ansioso o nervioso
Prevención
No existe una forma segura de evitar la agorafobia. Sin embargo, la ansiedad tiende a aumentar en la medida en que evitas situaciones a las que les temes. Si comienzas a tener miedo de ir a lugares que son seguros, intenta practicar ir a esos lugares una y otra vez antes de que el miedo se vuelva abrumador. Si es demasiado difícil hacerlo solo, pídele a un familiar o a un amigo que vaya contigo, o busca ayuda profesional.
Si sientes ansiedad cuando vas a algún lugar o tienes ataques de pánico, busca tratamiento lo antes posible. Consigue ayuda inmediata para evitar que los síntomas empeoren. La ansiedad, al igual que muchos otros trastornos mentales, puede ser más difícil de tratar si no buscas ayuda.
Tratamiento
El tratamiento para la agorafobia generalmente comprende psicoterapia y medicamentos. Nosotros son centraremos en el tratamiento psicológico:
Psicoterapia
La psicoterapia consiste en trabajar con un terapeuta para establecer los objetivos y aprender habilidades prácticas con el fin de disminuir los síntomas de ansiedad.
En general, como un tratamiento a corto plazo, la terapia se centra en enseñar herramientas específicas para tolerar mejor la ansiedad, y hacer frente a tus preocupaciones de manera directa y retomar gradualmente las actividades que has evitado debido a la ansiedad. A través de este proceso, tus síntomas mejoran a medida que construyes sobre el avance inicial.